Cuando Carla y Álex nos llamaron para que les ayudásemos en el proyecto de su nuevo hogar y fuimos por primera vez a esta vivienda de Vilassar de Mar, nos asombró su increíble potencial, tanto por la cantidad de luz que fluía como por sus dimensiones y su orientación.
El principal objetivo fue la transformación de un espacio oscuro, con techos bajos y acabados antiguos, en un hogar con un diseño mediterráneo y atemporal.
El reto fue aprovechar al máximo cada espacio manteniendo la distribución, prácticamente sin eliminar tabiques. Para conseguirlo, trabajamos muy bien los acabados y el mobiliario, tanto a nivel estético como a nivel funcional. Optimizamos la distribución de armarios para conseguir el máximo de almacenaje sin saturar demasiado el espacio.
Los tonos protagonistas fueron el color arena y la madera clarita que se repite tanto en el mobiliario de cocina como en el microcemento y el mobiliario del baño.
Para potenciar aún más la entrada de luz, abrimos el tabique que divide la habitación de invitados de la cocina. Lo vestimos con unos cristales corrugados enmarcados con madera clara que se repiten en forma de puerta corredera en la salida a la galería. Así conseguimos una fusión que integra los aires mediterráneos y la elegancia japonesa.