La gran suite. En pocas ocasiones nos piden proyectos tan atrevidos como este, pero cuando sucede jugamos como niñas a transformar la idea en un concepto singular y con personalidad.
Una suite donde las vistas son las protagonistas. Una ducha abierta, una bañera exenta y una cama en formato isla invaden el espacio, permitiendo disfrutar del bonito paisaje desde cualquier rincón. Este era uno de los requisitos principales para este proyecto.
El pilar necesario para sujetar las vigas al derribar las paredes de carga lo potenciamos dándole un uso en la zona de baño y envolviéndolo con una celosía decorativa.
La madera en un tono más oscuro, junto a la textura del microcemento con efecto desenfadado, crean una combinación amable e interesante.
Edu se ha dejado acompañar en las decisiones de diseño durante el proceso y nos ha ayudado en la construcción de piezas de hierro necesarias para el proyecto, ya que es propietario de una empresa que trabaja con el material.