George y Anna querían reformar su piso de manera que se acomodara a sus nuevas necesidades (son una familia de cuatro). Solo disponían de un baño, y el sueño de Anna era tener un pequeño vestidor.
Conseguimos ubicar un aseo ocupando una zona de armario y parte de una habitación. Al entrar al dormitorio principal, podían disfrutar de un pequeño vestidor a modo de entrada, Alcanzamos así los dos requisitos principales que nos señalaron.
Añadimos un poco de amplitud visual a la zona de día, con una cocina abierta unificada con el salón. Una bancada que marcaba la estancia del comedor se convirtió en un mueble para la televisión con un bioetanol.