¿Conoces la historia de la silla Cesca?
Hoy nos apetece hacer un viaje en el tiempo a la Alemania de los años 20. Más concretamente a 1928, año en el que Marcel Breuer, uno de los arquitectos más influyentes de la Bauhaus creó esta silla inspirada en un modelo de bicicleta “Adler”.
Pero, ¿por qué triunfó tanto? Principalmente, porqué fue la primera silla que se apoyaba tan solo con 2 patas de hierro. Además, el hecho de que el asiento está volado la convierte en una silla flexible y cómoda. Otra de sus principales características fue que aunaba los conceptos de tradicionalidad y producción en serie.
En busca de innovar, Breuer empezó a investigar nuevas ideas y materiales, centrándose sobre todo en los tubos de acero curvado. Estaba impresionado con la ligereza y resistencia de su bicicleta así que trató de convencer a la casa Adler para que fabricasen mobiliario, pero tras la negativa lo hizo él mismo con la ayuda de un soldador, hasta crear la primera versión del modelo B3, más tarde conocida como butaca Wassily.
A partir de este momento fue evolucionando y mejorando la flexibilidad hasta sacar el modelo definitivo el año 1925, así que, después de triunfar con la butaca, siguió con la conocida silla a la que bautizó con el nombre de su hija.
Esta pieza se ha convertido en un diseño clave del mobiliario del siglo XX. Seguro que te suena de haberla visto en alguna oficina o tienda. Hay mil versiones en diferentes colores, tapizados, con o sin brazos. Es fácil encontrar réplicas de la silla pero la original debe llevar el logo de KnollStudio y la firma de Marcel Breuer en la base. En la página de Knoll la podemos encontrar por 905 dólares. En España, ronda los 810,00 €.